Recursos humanos en el transporte

La necesidad de contar con profesionales de la conducción capacitados fue el eje de las disertaciones de la FPT en Expo Transporte.

 

La falta de conductores profesionales para el transporte es una problemática que el sector está padeciendo y es muy posible que en el futuro se agrave.


Durante Expo Transporte 2022, la Fadeeac tuvo un auditorio en el que sus profesionales expusieron diversos temas de interés para el sector. Ese espacio también fue escenario para que la Fundación expusiera, por intermedio de Guido Heras e Ignacio Indart respecto de la Realidad de los Recursos Humanos en la Industria del Transporte.
Al respecto, Indart explicó: “Vimos la realidad que tenemos en cuanto a recursos humanos en la Argentina, con referencias a otros países. Definimos esa problemática de cómo profesionalizarlos y prepararlos para lo que viene, que es lo que se trata de hacer desde la Fundación, que es generar recursos humanos para el transporte”.
El responsable de Cursos y Capacitación de la FPT puso el énfasis en el interés mostrado por el público y lo explicó en que “la falta de conductores profesionales para el transporte es una problemática que el sector está padeciendo y es muy posible que en el futuro se agrave. Todos tenemos una idea de hacia dónde se debe ir, los importante es que todos nos involucremos para lograr el objetivo, porque no lo puede resolver la Fundación solamente, tiene que haber un compromiso de todas las partes que componen el transporte de cargas”.

 

Perfil del conductor
Por su parte, Heras consignó: “El recurso humano para la conducción está concentrado entre los 30 y los 60 años, con promedio en 46 años, lo que nos marca la baja participación de menores de 30 años y que personas mayores de 60 años todavía están conduciendo”.
Consideró que podría ser por “necesidad o por la oportunidad de que el transporte les da. Esto hay que analizarlo en detalle, porque nos va a decir que va a pasar en el futuro y nos ayudará a programarlo y ver si estamos siendo lo suficientemente atractivos como actividad para lograr la incorporación de jóvenes que se mantengan en ella”.
“Además, debemos analizar otra situación que es la del que entra por una circunstancia principalmente económica y ver si se mantiene en la profesión o, si hubiera un cambio en la remuneración o si cambia alguna situación por la cual ingresó, vamos a dejar de contar con esa persona”, explicó.
Para el responsable del Departamento de Proyectos Especiales se debe “entender cómo es el profesional de la conducción, cómo mejorarlo, porque eso para la Fundación es muy importante, porque es entender cómo es el destinatario de nuestros cursos y saber cómo es la capacitación que debemos presentarle, para que se lleve un conocimiento que pueda aplicar”.
Reconoció que “en capacitación hay mucha didáctica disponible, pero debemos concentrarnos en nuestros destinatarios que son mayoritariamente adultos que no han tenido vivencias con las nuevas tecnologías. Tenemos que ofrecer lo mejor sin pensar que, porque es más tecnológico, más complejo o moderno, sea lo que necesita esa persona que es un adulto que está por encima de los 45 años”.

 

Oferta para los jóvenes
Indart sostuvo: “Hoy los jóvenes se pueden insertar en el sector de muchas maneras, pero hay que desarrollar muchas acciones para que eso se convierta en una realidad. Para que ayuden a mantener y mejorar el transporte. Hoy, hasta los 21 años no se puede acceder a la conducción en el autotransporte de cargas. Se debe poder acceder a conducir cualquier tipo de vehículo y solo la regulación interna de la empresa limita lo que se puede hacer”.
“El punto pasa por reducir las edades, poniendo una gradualidad, siendo más exigentes para las tareas más complejas. Se puede comenzar con vehículos de menor peso, poniendo más exigencias en la renovación, que podría ser anual, ser muy severos con las sanciones, para que aproveche la oportunidad. Se puede entrenar con seguridad y hay que tener una gradualidad en eso”, indicó.
El profesional amplió: “Hubo un comienzo con la modificación de la ley de tránsito, con la clasificación de los camiones con las clases C1, C2, C3. Esa es una parte necesaria, ahora faltaría cambiar la legislación en cuanto a las edades, para lograr la gradualidad que permita avanzar en ese sentido, que es una forma de acercar al joven más allá de lograr que sea atractiva la profesión”.