Sólo un aliciente para los transportistas

 

 Los propietarios de camiones esperan el inicio de la cosecha de granos para recuperarse. Pero lo suyo es momentáneo: el resto del año, sufren.

 

El inicio del tiempo de grandes cosechas en Tucumán no es poca cosa. En el período que va de abril a noviembre se movilizan alrededor de 5.000 camiones de nuestra provincia, más los vehículos de gran porte que llegan desde todo el país para aprovechar esta especie de temporada alta. Es un gran momento para el sector del transporte de cargas, pero es precisamente eso: nada más que un momento.

En los últimos dos años, los propietarios de camiones de menor escala se han venido quejando sistemáticamente por varios motivos, entre los que se destacan: una contracción en los niveles de actividad, tarifas planas vs. costos en alza y una sobrecarga impositiva difícil de soportar. Para la campaña que está a punto de comenzar, la entidad que agrupa a estos empresarios en nuestra provincia circularizó las nuevas tarifas para el traslado de mercaderías desde Tucumán a distintos puntos del país. En general, los transportistas piensan que esta actualización tarifaria les permitirá morigerar la crisis, pero en el fondo saben que la actividad debería encarar acciones tendientes a resolver problemas que ellos consideran estructurales.

Aunque por su extensión geográfica Tucumán es la provincia más pequeña de la Argentina, en lo que a transporte de cargas se refiere es una de las principales del país. Sólo tres actividades, como la azucarera, la citricultura y la producción de granos, movilizan anualmente nada menos que unas 18 millones de toneladas de materias primas. La trilla de la soja arroja cerca de un millón de toneladas, que se suman a las 15 millones de toneladas de caña -más 1,5 millón de azúcar y de alcohol- y al 1,5 millón de toneladas de limones que se cosechan cada año. Se calcula que los tres sectores aportarán este año alrededor de $ 5.000 millones a los ingresos de nuestra provincia. Es por eso que durante las campañas productivas el movimiento vehicular en las rutas de nuestra provincia es incesante. La necesidad de camiones en la etapa productiva lleva a que durante algunos meses confluyan en Tucumán rodados de distintas zonas del país. Estos automotores foráneos pasan a engrosar la oferta de transporte, que a menudo supera incluso la portentosa demanda. Es en estos casos cuando parece tambalear el espíritu corporativo en el sector, y muchos resignan tarifas en pos de tentar a potenciales clientes -en lugar de pujar con un servicio de excelencia, por ejemplo-, lo que en definitiva termina acentuando la situación de crisis generalizada de la actividad. El hecho de que algunos transportistas no tengan problemas en bajar sus pretensiones económicas perjudica al conjunto, y esta situación genera mucha preocupación en parte de la dirigencia del sector.

Pero cuando la actividad del transporte de cargas entra en una etapa de amesetamiento, debido a la caída de la demanda de camiones, cada flete cotiza a valor oro. En un contexto restrictivo, la competencia que generan los transportistas externos molesta a algunos empresarios tucumanos, que opinan que en nuestra provincia deberían funcionar "centros de camioneros", como los que operan en las principales zonas productivas del país. Estas entidades se instalan en ciudades o pueblos, y tienen por objeto fomentar el que la prioridad de un servicio de transporte recaiga en una empresa local, en detrimento de los vehículos externos. De cualquier manera, no es fácil crear una institución de este tipo, cuya tarea no se ajusta a lo que manda la letra de la Constitución nacional, que establece la libertad de circulación y de comercio en todo el territorio nacional. Igualmente, los camioneros tucumanos aseguran que en el sur del país este sistema funciona muy bien y dentro del marco de la legalidad.

Mientras buscan contrarrestar los defectos de un sistema abierto y para algunos demasiado plural, el inminente comienzo de las actividades en los sectores que generan la riqueza de la provincia renueva las expectativas de los empresarios del transporte de cargas por camiones, que apuestan a que durante la presente temporada podrán salir del estado de crisis que los venía afectando.

Fuente: La Gaceta (Tucumán)