Aníbal defendió los subsidios, pero no convenció a los empresarios

"El Gobierno no tiene que convertirse en empresario", dijo el jefe de Gabinete.

 

Nadie le había preguntado sobre el tema, ni figuraba en la agenda del encuentro. Por su cuenta, Aníbal Fernández hizo ante la cúpula de la Unión Industrial (UIA) una defensa espontánea del sistema de subsidios al transporte de pasajeros, al combustible y a los fletes. Utilizó un ejemplo sencillo. "Si no hubiera subsidios, el boleto de colectivo subiría de 1,10 pesos a 2,45. Eso exigiría que cada trabajador ganara 100 pesos más por mes, sólo para pagar esa diferencia", les dijo.

Un rato después, en la Casa Rosada, Cristina Fernández repetía los mismos números que el jefe de Gabinete había mencionado ante los industriales: que entre el boleto al transporte público, los fletes y el gasoil, entre otros subsidios, el Estado gasta $ 49.000 millones al año.

La política fiscal del Gobierno es uno de los puntos que objetan los industriales. Héctor Mendez, el titular de la UIA, dijo después del almuerzo con el Jefe de Gabinete que "yo pienso distinto de lo que piensa él (por Fernández)".

"Nuestro planteo es que hay que reducir los subsidios, que tergiversan la realidad de la economía. Pero Fernández hizo una defensa muy enfática", relató uno de los asistentes, director de una de las principales empresas del país.

De todos modos, varios de los 25 empresarios que compartieron la mesa destacaron que hubo un clima cordial y que Fernández hizo dos promesas concretas. Les dijo que en ocho a diez días estará listo desde el Poder Ejecutivo un proyecto de ley para reformar la ley de accidentes de trabajo (ver pág. 9). La otra promesa fue en relación a la ley de promoción de las inversiones para empresas chicas y medianas (pymes). "Nos explicó que el costo fiscal que representaría esa ley para el Fisco es más alto de lo que nosotros creíamos", relató otro empresario de la alimentación. "Pero dijo que tratarán de sacarla con un cupo".

Fernández fue a la UIA una semana después de la visita que había hecho a la sede de Avenida de Mayo el nuevo ministro de Economía, Amado Boudou. Y la agenda coincidió con el duro comunicado de la Asociación Empresaria (AEA), en el cual alertó por la falta de inversiones.

En ese punto, los industriales le preguntaron a Fernández sobre la intervención del Estado en la papelera Massuh (su dueño, Héctor Massuh, presidió la UIA) y la autopartista Mahle. En las dos intervenciones es protagonista el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Fernández dio su propia versión. "El Estado debe ocuparse de la cuestión social y volver cuanto antes la empresa al sector privado, como en Massuh. En el caso de Mahle, buscamos inversores privados, pero no los encontramos. Pero el Gobierno no tiene que convertirse en empresario", dijo. Y desmintió que el Estado vaya a ingresar a Tersuave.

El otro tema, obligado, fue el Consejo Económico y Social (no se mencionó al campo, pero los industriales le plantearon la necesidad de incluir a "todos" los sectores productivos) y también sobre la relación con Brasil. "La verdad, a muchos de los que estamos nos preocupa más China que Brasil. Con Brasil se pueden hacer alianzas estratégicas", comentó uno de los asistentes, vinculado al sector alimenticio.

Los industriales propusieron a Fernández repetir el encuentro, ampliado con la presencia de Boudou y la ministra Débora Giorgi. Hay una cita provisoria, para dentro de dos semanas.

 
deNeXos – 31/07/09 – MT
Fuente: Clarín