Cristina va a Brasil en un clima de conflicto

 

La presidenta Cristina Kirchner, acompañada por 200 empresarios argentinos, viajará esta noche a San Pablo para verse mañana con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y cerrar la Semana Argentina, campaña de promoción del turismo y la cultura. No será bien recibida por los empresarios brasileños, enojados por las barreras argentinas a sus exportaciones y por la actitud tolerante de Lula.

"El clima con la Argentina es el peor posible", dijo el director de la Asociación Brasileña de la Industria Textil, Fernando Pimentel, en una nota publicada ayer por el diario Valor Econômico . " . El gobierno [brasileño] concede lo que los empresarios argentinos quieren", declaró María Teresa Bustamante, coordinadora de la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos brasileña. El líder de la Asociación Brasileña de la Industria de Muebles, José Luiz Fernández, advirtió que la Argentina "rompe todos los acuerdos" y consideró dilatorio el acuerdo entre los gobiernos para que los empresarios de ambos países negocien la asignación de cuotas de mercado, cupos o precios mínimos como alternativa a las barreras unilaterales de Cristina Kirchner.

Las primeras reuniones entre ejecutivos, con la presencia de funcionarios, iban a celebrarse ayer, pero por motivos de organización se postergaron para el miércoles próximo, en Buenos Aires. En un parte de prensa, el Ministerio de Producción argentino señaló ayer que los mayores "desequilibrios comerciales" se registran en manufacturas de metal, aparatos eléctricos, productos textiles, calzado, muebles y maquinaria agrícola.

Frente a las nuevas quejas brasileñas, el vicepresidente tercero de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, expondrá mañana en San Pablo que, más allá de la caída de más del 40% del comercio bilateral en el primer bimestre del año, la balanza sigue siendo deficitaria para el país: el rojo llegó a US$ 207 millones (en el sector industrial alcanzó los 592 millones).

Además, el Banco Mundial alertó anteayer que también Brasil adoptó medidas proteccionistas ante la crisis: bajó el impuesto a los productos industrializados en la venta de automotores.

 

Fuente: La Nación

19-03-09