Inversiones en ferrocarriles

El Estado Nacional impulsa un plan de 10 años para el sistema ferroviario, que se propone aumentar progresivamente la inversión en la red.

 

Se busca corregir la volatilidad en la inversión ferroviaria para garantizar previsibilidad en la disponibilidad de fondos.


El Ministerio de Transporte desarrolla un Plan de Reparación Histórica Ferroviaria, a mediano y largo plazo de financiamiento y fomento del sistema de trenes con obras en 20 provincias y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye la redacción de un proyecto de ley para impulsar inversiones por 18.000 millones de dólares y la creación de un fondo de financiamiento.
Según informó la agencia Télam, el plan apunta a crear un fondo de financiamiento para aumentar progresivamente la inversión en el ferrocarril de forma garantizada por ley, estableciendo un mínimo de 0,21% del Producto Bruto Interno (PBI) para 2024, llegando a 0,5% en 2033.
De esta forma, se busca corregir la volatilidad en la inversión ferroviaria para «garantizar previsibilidad en la disponibilidad de fondos»: en los últimos diez años la inversión rondó 0,13% del PBI con periodos de inversiones anuales que alcanzaron los 1.200 millones de dólares y años en donde osciló entre 200 millones y 400 millones de dólares.
El fondo, que será administrado por Ferrocarriles Argentinos podrá estar compuesto tanto de aportes del Tesoro como otras fuentes de financiamiento nacionales o internacionales (como organismos multilaterales), al igual que provincias y municipios.
Del mismo modo, se incorporarán herramientas para fomentar las inversiones privadas para adquirir o recuperar material rodante y desvíos ferroviarios, obras en acceso a puertos y nodos logísticos, al igual que el desarrollo tecnológico ferroviario.
La creación del fondo a través del proyecto de ley vendrá acompañada de la presentación por parte de Transporte de un plan nacional de inversiones en obras ferroviarias prioritarias para los próximos 10 años, las cuales demandarán US$ 18.000 millones, proyectando intervenciones en el 60% de la red operativa.
El 48% de los fondos requeridos, según indica el Ministerio, ya se encuentra en diversas instancias de articulación y negociación con organismos internacionales, agregó la información de Télam.

 

Economías regionales
La concreción de las obras permitirá potenciar las economías regionales y los productos exportables, especialmente en el caso de aquellos que cuenten con grandes volúmenes y se encuentren a más de 500 kilómetros de puertos, como granos, litio, minerales, madera, arroz y derivados de commodities.
Para ello, también se buscará el establecimiento de nuevos centros logísticos, así como conexiones internacionales con Chile a través del corredor bioceánico, Brasil y Bolivia. De esta forma, se busca triplicar la participación modal ferroviaria en el total de cargas transportadas en el país.
En Argentina la participación modal del tren de carga contra el camión es de 4%, situándose por delante de países como Chile (1,4%) y Uruguay (0,7%), pero por detrás de México (25%) Brasil (20,6%) o Colombia (15%).
El impulso en el transporte de cargas tendrá un impacto directo en los costos de fletes, generando ahorros que, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, llegarían a 45% en el caso de los granos provenientes desde el nordeste del país y un total de 800 millones de dólares al año.
En el caso del productor, se calcula que por cada carga de 30 toneladas que pase a ser transportada por tren, su ganancia se incrementará en poco más de US$ 1.000.
Se estima que la carga del sector agroindustrial podría pasar de 15 millones de toneladas a entre 28 y 41 millones para 2031, de cinco millones a entre 19 y 23 millones para materiales de construcción, y de entre cinco y ocho millones para carga vinculada con Vaca Muerta, de productos como arena, potasio, metanol, cemento y tubos, llevando el total de cargas de unos 8,4 millones de toneladas en 2022 a entre 74 y 98 millones para 2031.