Promocionará el Paso de Jama, completamente asfaltado y transitable todo el año.

En plena puna, a sólo seis kilómetros del límite con Chile y a 350 de la capital provincial, se inaugurará dentro de 45 días el complejo de frontera Paso de Jama, una obra civil que demandó una inversión de más de 17 millones de pesos y que cuenta con oficinas para la Aduana, Migraciones, el Senasa y la Gendarmería.

Ubicado a 4170 metros sobre el nivel del mar, el Paso de Jama se encuentra sobre la ruta nacional 52 (a la que se accede por la ruta nacional 9). Si bien el paso está completamente asfaltado desde 2005, las empresas de transporte internacional sólo ahora han comenzado a considerarlo una alternativa del del Cristo Redentor, en Mendoza, que es hoy el principal corredor transfronterizo.

Con la inminente inauguración del complejo de frontera y la apertura, en enero último, de una estación de servicio del Automóvil Club Argentino con YPF que asegura la provisión de combustible para los camiones, colectivos y autos, Jama apuntará a captar una parte importante del creciente tráfico de cargas del Corredor Bioceánico Norte, compuesto por el comercio exterior de Brasil, Paraguay, el norte argentino, Bolivia y Chile.

"La principal ventaja de Jama es que permanece abierto durante todo el año", indicó a LA NACION Fernando Frías, ministro de Infraestructura provincial. Esa será la ventaja competitiva que promocionará la provincia para posicionarlo frente al paso mendocino, que en invierno suele permanecer cerrado varios días por mal tiempo, lo que provoca kilómetros de colas de camiones.

"El tránsito por Jama viene creciendo a un 200 por ciento por año. Estamos en unos 60.000 camiones. Serán más cuando las empresas de transporte se acostumbren a utilizarlo", explicó el ministro de la Producción de Jujuy, Hugo Tobchi. Marcelo Maccari, jefe regional de Estaciones de YPF, señaló: "Cada mes pasan 100 camiones más que el mes anterior".

Son los empresarios brasileños los que mejor capitalizarán las obras de Jama, al ahorrarse miles de kilómetros y varios días (y dólares) en llegar a Chile "bajando" a Buenos Aires para cruzar a Santiago por Mendoza. Es que el Corredor Bioceánico Norte conecta los puertos atlánticos de Santos, Paranaguá e Itajaí, en Brasil, con los chilenos de Antofagasta, Mejillones e Iquique, en el océano Pacífico.

Con esto en mente, Jujuy apuesta fuerte a transformarse en una plataforma de servicios logísticos para el Norte Grande. Jujuy cuenta en Palpalá, a pocos kilómetros de la capital, con la única zona primaria aduanera al norte de Córdoba, que permite el control y verificación de la mercadería. Para ello, la Aduana destinó allí uno de los 6 escáneres móviles que tiene en todo el país.

El complejo de Jama fue planificado para funcionar como cabecera única, es decir, cuenta también con oficinas y habitaciones para las autoridades chilenas. Del otro lado de la cordillera, el puesto de frontera está en San Pedro de Atacama, a 160 kilómetros del límite con la Argentina.

La energía eléctrica para las oficinas, habitaciones, la estación de servicio y las 20 viviendas que están en plena construcción se genera con una usina alimentada por el gasoducto Gas Atacama. Además, la demanda energética se complementa con los típicos paneles solares de la Puna y se abastecen de agua potable gracias a una perforación de apenas un metro y medio de profundidad.

La provincia, además, apuesta a incrementar sus exportaciones de frutas, verduras, lácteos y carnes a los mercados de alto poder adquisitivo del Norte chileno (Antofagasta, Calama, Atacama), donde se ubican las principales minas de cobre.

Completada la infraestructura, resta lograr la regularidad en la oferta de buques en los puertos chilenos que vinculan el área de influencia con el Asia. Así lo entiende René Meaya, empresario tabacalero y presidente de la Cámara de Comercio Exterior jujeña: "Un embarque de 2,5 millones de kilos de tabaco para China lo hice por Rosario, por la falta de buques en los puertos chilenos".

Pero no alcanza ni con todo el tabaco jujeño ni con los minerales salteños para que las navieras manden buques regularmente. Será determinante ahí el volumen brasileño.