Aun cuando la facturación por las ventas al exterior aumentó un 166 por ciento, hoy, después de siete años de tipo de cambio competitivo, la participación argentina en el total del comercio mundial es apenas superior a la del momento de la devaluación (en enero de 2002) e inferior a la de 1998, cuando todavía imperaba el uno a uno.
Y las cifras se vuelven relevantes en momentos en que se agudiza la pulseada por el tipo de cambio, con la Unión Industrial Argentina a la cabeza del reclamo devaluador, por un lado, y el Banco Central como la voz oficial en contra de una depreciación, al menos acelerada, de la moneda argentina.
De acuerdo a datos oficiales de la Organización Mundial del Comercio (previos al desplome mundial), la Argentina ocupaba en 1998 el puesto 38 entre los países exportadores. Al cierre de 2008, bajó al puesto 48 y, a pesar de que las exportaciones saltaron un 166 por ciento (de 26.441 a 70.588 millones de dólares), la porción argentina en la torta mundial se achicó del 0,481 por ciento al 0,438 por ciento.
Además, sólo se aumentó la participación en dos rubros: alimentos y productos agrícolas, mientras que en los rubros industriales perdió su lugar en sectores como combustibles y minería, automotor, manufacturas y producción siderúrgica.
Tomando el período posterior a la devaluación (2001 al 2008), la Argentina tuvo la segunda peor performance exportadora de América Latina, por detrás de México.
deNeXos – 27/05/09 – MT
Fuente: InfoBae
