Reclamos urgentes por choferes

Aprocam emitió un comunicado en el que solicita medidas para proteger a los conductores de camiones del Covid-19.

 

Varios problemas o ausencias hacen del ACI Uspallata “un verdadero ejemplo de ineficiencia”


“La Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza viene denunciando desde hace más de una década, ante autoridades nacionales y provinciales, la ineficiencia en el funcionamiento operativo del Área de Control Integrado Uspallata (ACI Uspallata)”, aseveró la entidad mendocina.
El Área mencionada está ubicada sobre la ruta Internacional y es el punto de ingreso obligatorio de todos los camiones que salen hacia Chile o regresan al país, cargados o vacíos. Por allí, circulan diariamente transportes argentinos, chilenos, brasileros, paraguayos, bolivianos y uruguayos.
Dentro del edificio funcionan los organismos de Aduana, Migraciones, Senasa y Gendarmería Argentina, Aduana, PDI y SAG de Chile, y está presente un coordinador argentino.
En la actualidad, por la baja actividad, los organismos de control atienden aproximadamente 1.000 camiones diarios. En otra época alcanzaban a los 1.500.
Según Aprocam, los organismos argentinos del Área de Control Integrado “trabajan de forma no integrada y el Covid-19 viene a amplificar su mal funcionamiento”. Además, se enfatizó: “Los conductores deben realizar colas interminables en condiciones inhumanas para ingresar al ACI Uspallata y esperar hasta más de 24 hs. para poder realizar el trámite y continuar viaje. Un camión desde que sale de Mendoza puede demorar 24 hs en llegar a Los Andes (260 km)”.
“Con la llegada del Covid-19 al país, Aprocam puso en alerta de forma inmediata a las autoridades sobre la urgencia de realizar controles sanitarios (de temperatura), garantizar el distanciamiento social y que no se produzcan colas en el ingreso al edificio del ACI Uspallata. Se propuso que Gendarmería ordene que los conductores esperen en sus camiones y se los autorice a ingresar al edificio cuando sea su turno”, señalaron desde la entidad empresaria.
Aprocam aportó “1.000 litros de cloro para diluir (equivalente a 30.000 de lavandina), una máquina pulverizadora autónoma 0km para la aplicación de la solución sanitizante y 300 litros de alcohol 100%, porque el ACI Uspallata no contaba con los recursos necesarios para la sanitización del edificio por el que transitan más de 1.000 personas diariamente”.
Además, “compró e instaló una carpa cerrada para que funcione de sala de espera donde al menos 20 conductores puedan esperar protegidos del frío su turno para ingresar. A medida que van ingresando el próximo en la lista baja de su camión e ingresa a la carpa”.
Sin embargo, la Asociación señaló, a través de un comunicado, que pasaron “más de 60 días desde que la pandemia está en nuestro país y los conductores continúan realizando filas de muchas horas a la intemperie, con temperaturas bajo cero en muchos casos”.
A su vez, se hizo hincapié en que “Gendarmería nunca implementó un sistema de turnos para evitar las colas al aire libre ni utilizó la carpa provista por Aprocam”.
Por otra parte, se afirmó: “Recién hace siete días comenzó a realizar el control de temperatura con un termómetro láser, en lugar de instalar una cámara térmica que es más efectiva, teniendo en cuenta que la persona viene de estar horas haciendo cola con temperaturas ambiente sumamente bajas.
Otra cuestión es que “no se han realizado test Covid-19 por parte del Gobierno provincial ni nacional a los conductores que ingresan desde Chile, ni tampoco en los controles sanitarios de ingreso a Mendoza a choferes de otras nacionalidades».

 

De larga data
Es histórico el reclamo de Aprocam sobre la falta de orden, control y agilidad con la que se desempeña el ACI Uspallata. El tema ha sido presentado durante muchos años ante distintos organismos y autoridades gubernamentales. Inclusive, destacó la Asociación, “hasta fue presentado como eje central en el Consejo Federal de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, en mayo de 2019, en Mendoza”.
Varios problemas o ausencias hacen del ACI Uspallata “un verdadero ejemplo de ineficiencia”. Entre ellos, “falta de personal de Aduana para la atención (sobre todo en horarios pico claramente identificables); descoordinación con otros organismos; encargados del escáner de camiones y de Gendarmería para el estacionamiento e ingreso de conductores al edificio; funcionamiento de Senasa solo en horario diurno cuando el ACI se encuentra operativo las 24 hs”.