Un producto vital para motores

La norma Euro es utilizada en la Comunidad Europea para identificar los valores de emisión de los vehículos diésel nuevos, la cual, a su vez, adopta distintos grados de exigencia, que van desde el uno hasta el cinco.

En la Argentina, la mayoría de los autos de alta gama que se importan de Europa tienen motores que sólo funcionan con un combustible adecuado a las normas Euro 3 y Euro 4 (que contienen hasta 500 y hasta 50 partes por millón de azufre, respectivamente).

Si a estos vehículos se les carga un combustible que no cumple con la correspondiente norma, su motor sufre serios daños que no son cubiertos por las garantías que ofrecen los fabricantes y en las que se estipula que sólo pueden ser "alimentados" con el gasoil especial.

Por eso, los propietarios de estos autos premium, los concesionarios que los comercializan en el país y hasta la propia Adefa están preocupados por el abastecimiento de este gasoil en todo el país.

Si bien YPF y Shell aunciaron con bombos y platillos la venta de este combustible en el país, su comercialización sólo se realiza, por ahora, en algunas estaciones de servicio.

Según el presidente de Shell, Juan José Aranguren, sólo su compañía cuenta con la infraestructura adecuada para producir este combustible, por lo que el resto deberá importar. Y estimó que para adaptar su refinerías para la producción de este gasoil, Esso debería invertir US$ 130 millones; YPF, US$ 200 millones, y Petrobras, US$ 320 millones.

Si no se hacen esas modificaciones, la provisión de gran parte del mercado quedará a merced de la variación de los valores de importación.

Fuente: La Nación

30 -03 -09

MT