El CDA sólo advertía a sus asociados para prevenirlos de sorpresas. La información que difundieron, no obstante, no era oficial. Provenía de Ivetra, que informaba que así sería la situación a partir de un acuerdo al que había llegado con las terminales portuarias, ratificado ante la Administración General de Puertos (AGP).
No hubo un caos el 1° de abril. No por este tema al menos. Las terminales consultadas indicaron que iban a tomar nota de quién tenía el certificado y quién no, pero que éste no sería condición de ingreso.
El espíritu del proyecto (ordenar el tráfico de camiones en la zona portuaria; optimizar el movimiento de vacíos; estacionamiento para camiones y servicios, para sus choferes; agilización en el movimiento general, y centralización de trámites para despachantes) es algo que todos aplauden.
El puerto de Buenos Aires recupera un espacio. Las terminales, por lo menos hasta 2008, estaban saturadas. Este ordenamiento de camiones y contenedores les permite planificar mejor los movimientos.
Pero pese a que se aclaró que no sería obligatorio, casi seguro lo será. Hay un nuevo certificado en el ya muy burocratizado comercio exterior argentino. Y un nuevo costo. La validez del certificado (un día, dos, una semana, seis meses…) y el objeto que será susceptible de pagarlo (cada camión que ingresa o sale de una terminal, cada contenedor) sigue sin definiciones.
Se sabe que la carga "cargará" con el costo. Solventará así una inversión de US$ 16 millones que invertirán Terminales Río de la Plata y Bactssa en el relleno, donde acordaron con la Federación de Camioneros erigir un área logística para estacionar 400 camiones y para contenedores vacíos, que permanecerá abierta las 24 horas, todos los días.
Este espacio -solicitado hace años por las terminales a la Administración General de Puertos (AGP), pero nunca concedido- fue pedido por los camioneros de Hugo Moyano para evitar estacionar en cualquier lado, hacer kilómetros de cola y esperar horas antes de entrar en las terminales.
Ante el requerimiento, la AGP recordó el pedido hecho por las terminales. Consideró que no eran incompatibles y decidió extenderles un "permiso de uso" por diez años a la Federación de Camioneros, a Terminales Río de la Plata y a Bactssa (APM Terminals dijo que ya no estaba interesada en el proyecto).
Los permisionarios deberían ponerse de acuerdo y presentar el proyecto. Lo hicieron y le encargaron a Ivetra SA (Instituto Verificador del Transporte, empresa que se dedica al control de calidad del transporte de cargas) la administración del predio.
La AGP, en sus resoluciones 21, 22 y 23 (con fecha todas el 17 de abril de 2008), otorgó el permiso de uso contra el pago de un canon de US$ 0,75 por metro cuadrado del relleno, que se distribuyó así: el 34% para la Federación de Camioneros, el 43,8% para TRP y el 22,2% para Bactssa.
Señala allí que no intervendrá en la fijación de las tarifas que se cobrarán y que el canon será afrontado en forma individual por cada signatario. No obstante, aclara que las terminales serán garantes solidarios del pago del canon.
Donde sigue habiendo confusión y mayor ruido es en referencia a los US$ 14 del certificado.
Consultadas la Cámara de Exportadores, a la Cámara de Importadores, a la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional, al Centro de Despachantes de Aduana, a la Unión Industrial Argentina, y al Centro de Navegación para consultarles sobre el proyecto. Todos lo aplauden. Pero dudan sobre el valor del certificado y su frecuencia en el cobro.
Los escépticos señalan que si el movimiento de camiones es de 3000 por día en el puerto de Buenos Aires, la cuenta da un millón de dólares por mes? Ven un negocio redondo para estacionar camiones y almacenar contenedores.
Los que lo ven con buenos ojos recuerdan el congestionamiento del puerto de Buenos Aires y argumentan que este costo es poco comparado con la eficiencia que se ganará.
Independientemente de quién compre el certificado (la empresa de transporte, el chofer o el despachante de aduana), la única certeza es que quien exporte o importe verá un nuevo ítem en la rendición de cuentas.
La Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) estudia la iniciativa y evalúa emitir durante esta semana un comunicado. "Estamos siguiendo el tema con enorme preocupación porque vemos que, una vez más, los costos recaen sobre la carga. Es muy contradictorio que en momentos de crisis se agreguen costos que, al final, aterrizarán en el bolsillo del consumidor", dijo un representante de la CIRA.
Algo similar ocurre en la Unión Industrial Argentina (UIA), que está "totalmente en desacuerdo con cualquier iniciativa que implique que la carga pague un nuevo impuesto que encarece el comercio".
Las fuentes dicen no tener en claro si los US$ 14 más IVA deberán abonarse cada seis meses, como les explicó la AGP (ver aparte), por cada movimiento de contenedor o por operatoria de camión.
"Si fuera diario o por contenedor sería una locura. ¿Por qué la carga tiene que pagar un servicio que no la beneficia? Ya pagamos tasas a las cargas en la actualidad, ¿para qué se usa ese dinero? Respecto de la verificación del transporte, ¿no es suficiente con el Ruta y los controles que ejerce la Secretaría de Transporte?", añadió una de las fuentes.
La Cámara de Exportadores le pidió una aclaración a la AGP mediante una carta enviada el 25 de marzo, que fue respondida el 31 de ese mes en estos términos: se le dio un permiso de uso a la Federación de Camioneros y los servicios serían prestados por Ivetra. "La firma Ivetra cobraría el importe de US$ 14 más IVA, pero por la verificación técnica del camión tendría a su vez una validez de seis meses, es decir, que el costo sería por camión y por períodos semestrales, y no por cada contenedor vacío."
Ante la confusión general, la AGP informó en esa carta que se encontraba "revisando la incidencia que el valor establecido podría tener sobre la actividad portuaria".
Eduardo Damiani, secretario adjunto del Sindicato Unico de Fleteros de la República Argentina, fue enfático: si hay obras que beneficien a los transportistas y no tienen que pagar, apoyan la iniciativa. "Ivetra nos dijo que antes de 30 días comenzarán con las obras y que no lo pagaremos nosotros. Si todo es en beneficio del transportista, se construyen duchas y comedores, y hay un lugar seguro para guardar los camiones, nos parece bien", explicó Damiani.
Fuente: La Nción
14 /04 /09
MT
